Un apasionado de los caballos y del polo es el ingeniero comercial y magíster en Finanzas Edmundo Varela. De familia ligada a este deporte: su abuelo, su padre y sus cuatro hermanos lo practican. Con ellos conforma el equipo Pitama. “Soy el más fanático de los hermanos. Me levanto en la mañana pensando en los caballos, y me acuesto en la noche pensando en los caballos. El polo es el punto de unión de la familia”, confiesa.

Hace nueve años, Edmundo Varela se integró a trabajar en la empresa de inversiones Compass Group, donde actualmente lidera el negocio de clientes intermediarios en Chile y Perú. “Es clave en los tiempos que vivimos la combinación entre lo que uno hace en el trabajo y la vida personal. En Compass Group encontré el equilibrio entre lo profesional y mi pasión deportiva”, afirma.

–Lideras el negocio de clientes intermediarios de Compass Group en Chile y Perú, ¿en qué consiste tu labor?, ¿existe alguna diferencia entre ambos países?
–El segmento objetivo de nuestra área es atender a los clientes intermediarios, clientes que son típicamente asesores de clientes finales de alto patrimonio. Es por eso que nuestros esfuerzos comerciales tienen como objetivo el dar soluciones de inversión a las bancas privadas, multifamily offices y asesores independientes. Nuestra labor tiene como principal objetivo que nuestros clientes quieran tener una relación con nosotros y para ello tenemos que agregar valor con nuestro trabajo. Y ese valor es el trato sincero y transparente, para que seamos una parte importante en su cadena de servicio. No ofrecemos productos o soluciones solo por vender. Siempre trabajamos en el marco del servicio, el respeto y la confianza. Lo anterior es transversal a cualquier país. En Chile y en Perú es el mismo servicio, lo único distinto es la realidad en términos de inversiones.

–¿Cómo han evolucionado las inversiones y los clientes en estos nueve años que perteneces a la compañía?
–Somos una empresa regional, tenemos una visión muy global y eso nos ha ayudado a fortalecer nuestra presencia en toda América. tener esta característica nos ha hecho navegar en los distintos ciclos económicos de los países latinoamericanos como Argentina, Perú, Brasil y Colombia. Eso permite conocer distintas realidades que nos ayudan a reaccionar. Si estuviéramos centrados solo en Chile no sabríamos cómo reaccionar ante los escenarios que estamos viviendo. Esto nos ayuda a ser vanguardistas. Compass Group nació hace 25 años y ha vivido distintos ciclos económicos, partió en una región donde el mercado era muy enfocado en lo local y el objetivo fue ser un aliado de los mercados locales para que tuviesen una mirada global.

–Y en específico en Chile.
–Chile tuvo ciertos cambios en los últimos años que han hecho que los inversionistas hoy miren hacia afuera y los hemos atendido en estas necesidades, lo que ha significado pensar en destinos internacionales, en soluciones globales y en mercados que, tal vez, el cliente no estaba tan acostumbrado.

–A esos clientes que están diversificando sus inversiones globalmente, que quieren invertir no solo en el país de origen, ¿cómo los asesora Compass Group?
–Esta plataforma regional y global nos ha permitido tener una maquinaria armada para dar soluciones a nuestros clientes. Nuestra plataforma global está domiciliada en Estados Unidos, que hoy es el mercado que a muchos les da mayor seguridad. Los clientes chilenos estaban enfocados en el mercado interno, porque había un sentimiento local, pero en la actualidad buscan aprovechar las diferentes oportunidades que ofrecen los mercados internacionales.

–Según tu experiencia, ¿cuáles son las recomendaciones a la hora de invertir?
–Es importante la diversificación, la confianza para delegar las inversiones a especialistas y el conocimiento del cliente para saber lo que está pasando en los mercados. Esta combinación hace que los clientes tomen decisiones con confianza y conocimiento.